La Habana, 11 Ene (Notimex).- A tres años del devastador terremoto de 7.2 grados Richter que dejó más de 220 mil muertos en Haití, el país enfrenta los retos de consolidar la seguridad y el estado de derecho, afirmó hoy el jefe de las Operaciones de Mantenimiento de Paz de la ONU, Hervel Ladsous.
«Hay dos tareas principales: una, la consolidación de la situación de seguridad, donde hay que constatar que el progreso es considerable aunque la seguridad nunca es perfecta», indicó Ladsous, de acuerdo con un comunicado oficial conocido aquí.
Dijo que la meta es reponer a las autoridades haitianas en la medida que estas puedan asegurar la seguridad en todo el país, por lo que la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) colabora en la formación de la Policía Nacional para que disponga de 16 mil efectivos en 2015.
La segunda tarea, indicó, se refiere a la consolidación del Estado de Derecho, que implica el funcionamiento de las instituciones del Estado en todos los ángulos jurídicos y un trabajo que requiere de las autoridades y sus iniciativas para que la situación mejore.
«Se necesita un verdadero consenso para ejecutar ese Estado de Derecho a todos los niveles, porque sin seguridad ni Estado de Derecho es difícil imaginar que los inversionistas extranjeros puedan venir a Haití», destacó.
Por su parte, el jefe de la Minustah y Representante Especial del secretario general de la ONU, Marino Fernández, consideró que la fuerza multinacional ha entregado una contribución importante al país.
Sostuvo que si se sigue avanzando como hasta ahora, al final del periodo del presidente Michel Martelly se podría lograr la disminución de las tropas en el país.
Sostuvo que el objetivo de esta última medida es para que Haití recupere su plena soberanía tan pronto como sea posible.
«Aquí no había Corte Suprema, no había Consejo Superior del Poder Judicial, la Constitución estaba reformada pero no estaba publicada y por cierto que tiene efectos en los servicios públicos. Yo creo que ha sido una contribución importante», enfatizó.
Si esto sucede, agregó, «podemos transformar la misión en una misión más política, en una misión de apoyo de la policía».
Coincidió con Ladsous en que el proceso de estabilización del Estado de Derecho es muy importante para alcanzar dicho objetivo. «Ya tenemos en Haití un factor de estabilización importante que fue la transferencia de poder de un presidente a otro de oposición de manera perfectamente democrática», apuntó.
«Hay que enfatizar porque a veces no está en la imaginación de nadie que el terremoto en Haití significó un retroceso que no es comparable a ningún otro terremoto en ningún país de América Latina donde fallecieron 220 mil personas, entre ellos, toda la Misión de Naciones Unidas», finalizó.